Bajé las escaleras y me junte con Laura.
- Ehem, tortolitos ehem. –tosió
- Que te den. –reí
- Si soy muy monos.
- Shht! –la hice callar.
- A mi no me hagas shht! –dijimos a la vez y empezamos a
reír. Tonterías entre amigas no más.
Empezamos a andar hacia mi casa, nos estábamos planteando en
que ella se viniera a vivir conmigo, de echo hacía mucho que queríamos vivir
juntas.
Recogimos a Lou, que me lo llevé envuelto en una toalla, se
deja hacer casi de todo y nunca se me escapa, así que no había problema, luego nos dirigimos hacia
casa de Laura.
- ¿Tu tía sigue ahí? –le dije mientras subíamos las
escaleras para entrar.
- Que va, le dije que se fuera que yo ya llegaba.
Entramos en su casa y vinieron a recibirnos sus dos
mascotas. Su perro Cody, un labrador cachorro como ese del anuncio de papel de
váter, exacto, así de mono. Y su gato Jack. Dejé a Lou en el suelo, que corrió
hacia Jack para jugar con él. Cody se tiró encima de mí.
- ¡Cody! –reí mientras intentaba no ser comida por él.
Cody no tiene problemas para juntarse con los gatos, solo
quiere jugar, y como Lou también es cachorro se llevan bien.
Laura y yo nos pusimos a preparar todas las cosas para esa
noche. Pusimos colchones, mantas y cojines por todo el suelo y fuimos a comprar
toda la comida basura que alguien se pudiera imaginar. Volvimos a casa y
pedimos unas pizzas mientras esperábamos a Tamara.
Cuando llegó, las pizzas no tardaron mucho en llegar
tampoco, estuvimos comiendo todo lo que podíamos y comentando planes para hacer
alguna noche.
- Mirad lo que he traído. –sacó una película de la bolsa.
- ¡Ostias! –era la película de Insidious. Dios, había visto
esa película muchas veces y seguía atemorizándome.
- Chan, chaan, chaaaaaaaaan. –dijeron Laura y Tamara a la
vez.
Cuando la pusimos cogí a Cody entre mis brazos. Lou y Jack
estaban jugando por ahí. Abrí el móvil y descubrí que el fondo de pantalla
estaba cambiado. Era este:
Mangel me lo había cambiado, pero la verdad es que no sé
cuando lo habrá hecho. Oh, tal vez cuando me despedía de Rubén o algo. Le envié
un mensaje por Wazzá.
*Conversación*
Yo: Mu bonico el fondo
de pantalla.
Mangel: ¿Te gusta? –respondió
al momento.
Yo: Uy si, me encanta
:)
Mangel: ¿Qué hace
uste?
Yo: Pues ver una
película de miedo, TENGO MIEDO MAHE D:
Mangel: Si yo
estuviera ahí te protegería de to los marvados.
Yo: Aww Si porfavó:’3
¿Y tú que hace papito?
Mangel: Pues escucho
música, y ahora voy a colgar el nuevo vídeo :)
Yo: Te diría que
vinieras pero no tienes vagina...:(
Mangel: Tal vez la
tengo, pero esta escondía :3
Yo: En ese caso te
puedes venir:D
Mangel: Pero tengo la
regla, me duele tó D:
Yo: Oh que penilla… :(
Bueno chiquilla, te dejo que me pierdo la película por tu culpa.
Mangel: ajaja venga.
Cualquier cosa me avisas que me quedare toda la noche despierto mirando vídeos
de gatos obesos con Rubiuh :’)
Yo: jajajajajaj, que
divertido suena eso :’D
Mangel: Claro que sí
marvada ;D
Yo: Bueno te dejo
tigre, que te vaya bien con los obesos ♥
Mangel: Ta luego ♥
*Fin conversación*
Bloqueé el móvil y noté una mirada incomoda encima de mí.
Laura se había quedado dormida sobre mi hombro (como era de esperar) Y Tamara
estaba sentada en el sofá asomando la cabeza por encima de mi hombro. Di un
rebote que hizo que Laura se despertara.
- ¡Coño que me has asustado! –dijo Laura.
- ¡Coño que me ha asustado ella! –señalé a Tamara, todas
reímos.
- Con el señorito Mangel eh. –subió y bajó las cejas y puso
una cara divertida.
- Que va, que va. –reí nerviosa.
- Uuuh. –cantó Laura colocándose bien. Me miraron las dos
con una cara pervertida.
- ¿Podéis prestar atención a la película? –reí intentando
cambiar de tema. Disimular se me da como el culo.
- Ya, lo que usted diga señora Rogel. –rió Laura.
- Que os jodan. –reí.
Fue todo un escándalo, yo para los sustos soy muy mala. Y
Tamara no dejaba de cubrirse la cara con la almohada, Laura se estaba volviendo
a dormir. Aun que con un grito que dimos casi le da un ataque. Acabó la
película y ya nos estábamos durmiendo todas. Pero esto no se acababa aquí. Tamara
y yo, que aun que pareciéramos drogadas por el sueño que teníamos, cogimos el
ordenador y pusimos la música a tope en la oreja de Laura. Se despertó de
golpe.
- ¡Coño! –se asustó. Se estremeció entre las mantas mientras
nosotras la meneábamos para que se levantara. Eso la ponía furiosa, que la
menearan o la sobaran de esa manera. Al final se decidió por salir.
- Sois unas cabronas. –empezó a reír.
Nos pusimos a bailar como si se acabara el mundo, nos la
jugamos con swag como diría Rubius. Sonó esta canción:
Me recordó
un montón a Mangel y le grabé un vídeo bailando esa canción y se lo envié por
Wazzá. Al rato me llegó esto: (Abrir en una nueva pestaña :3) https://vine.co/v/heXWQQ6OgPK
Sonreí al verlo, nos quedamos más rato bailando y haciendo
el subnormal hasta que nos dormimos.
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