lunes, 28 de octubre de 2013

Capítulo 18

Empieza escuchando esto: http://www.rainymood.com/ (abranloo en otra pestaña) 

No soy madrugadora para nada. Pero desperté gracias a Cody, que de buena mañana se puso a lamerme la cara. Laura y Tamara seguían durmiendo,  me dirigí al baño y me lavé la cara. Estaba asquerosa, llena de sudor y olor a perro. Me di una ducha sin permiso de Laura, aun que sabiendo cómo es ella no hacía falta preguntarle. Y luego le cogí algo de ropa prestada. Si, ahora vivo con ropa de los demás, que bonito.  
Me dirigí al balcón de Laura, estaba lloviendo, dios como me encanta la lluvia. Creo que ya lo dije. Cogí el móvil y marqué un número, casi no sonó ni un pitido cuando lo cogieron.
- ¿Cariño?
- Hola mamá. –sonreí al móvil.
- ¿Cómo te encuentras?
- Mejor… mis amigos me están ayudando mucho…
- Que bien cielo. Me alegro.
- ¿Y tú cómo estás?
- Pues… estando cariño, estando. –bufó. – Escucha, cuando puedas pásate por aquí que te tengo que explicar una cosa.
- Está bien, en un rato estoy ahí.
- Está bien. –su voz sonaba débil
- Te quiero- sonreí
- Y yo a ti cariño. –en efecto, yo nunca he tenido problemas con mi madre y siempre me llevo de perlas con ella. Colgué el teléfono y me quedé observando cómo caían las gotas de agua.
- ¿Estás bien? –dijo alguien a mis espaldas. Me giré de golpe y por poco no me da un infarto.
- No me metas esos sustos de muerte coño. –reí
- Ah, eso por los que me disteis ayer vosotras. –Laura salió al balcón. –Coño que frío.  –se colocó una manta encima y se puso a mi lado. Nos quedamos un rato calladas. Caían diminutas gotas, pero que casi no se notaban.
- ¿Te vas ya? –dijo ella.
- Sip, ayudaré a preparar la comida.- dije señalando el móvil.
- Está bien, puedes dejar a Lou aquí si quieres.- sonrió. –Ya lo cuido yo.
- Pero si te encanta que te lo deje. –reí
- Ya lo sabes. –dijo sacando una magdalena y dándole un mordisco. Sacó otra de la bolsa que llevaba y me lanzó una. – Toma muerta de hambre, que llevas una cara de zombie increíble.
- Ya lo sabes. –la imité abriendo el envoltorio de la magdalena y dándole un mordisco. Nos terminamos cada una su madalena. – Bueno, que ya me voy. Dile a Tam que es una mahara y que nos vemos. –sonreí.
- Okey nena. –se giró y me dio un abrazo. Lou y Jack aparecieron por la puerta, cogí a Lou y le di un beso en la cabeza,le entregué a Laura que lo envolvió en su manta. Luego pasé la mano por las orejas de Jack y este maulló. Bajé y vi a Tamara durmiendo en el sofá espatarrada con Cody al lado, reí ante esa escena.
- ¿Nos llamamos? –dijo Laura lanzándome un paraguas.
- Nos llamamos. –le guiñé un ojo. – Oye la ropa ya te la devolveré que la mía estaba to cerda. –reí
- Tranquila, cuando quieras. –sonrió - Adiosito. 
- Adiosito. –abrí la puerta y me fui escaleras abajo.
Ya en la calle, cogí un bus para poder ir a casa de mi madre. Estaba vaga y no me apetecía para nada caminar. Me senté al lado de la ventana como siempre y me puse los auriculares. Empezó a sonar esto: 



De Bruno Mars. Esa canción me tranquilizaba mucho, y más ahora si estaba lloviendo.




Me fije en las gotas de agua que caían por el cristal, empecé una carrera de gotas de agua. Eso siempre me divertía, una de las gotas cayó de golpe y se convirtió en ganadora, reí para mi. 





Me fije  en todo lo exterior, el cielo con nubes tintadas de color gris casi negras, los suelos mojados de las calles, las hojas de los árboles mojadas por la lluvia… Casi podía sentir el olor a humedad que tanto me encantaba.  No dejaba de pensar en Mangel, por algún motivo el no salía de mi cabeza.  Me estaba casi durmiendo cuando sentí que alguien me apartaba el pelo de la oreja y lo colocaba detrás de esa. Fue un acto reflejo, me giré de repente asustando a la persona que me lo estaba haciendo. Vi unos ojos color café y LA sonrisa. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario